23 diciembre 2010

Escépticos, piloto. Día 7

Escribo esto al levantarme, porque ayer editamos hasta las 5:15 de la madrugada. Si tengo algo claro en este proyecto es que se necesita tiempo. El grabar entrevistas y secuencias tipo reality improvisadas a dos cámaras, el tener animaciones, grafismos, material de archivo, fragmentos de películas y música original tiene un precio. Y ese precio se revela en posproducción. Anoche Mikel (grafista), Israel (músico), Aitor y yo acabamos cenando sendas hamburguesas en silencio, rodeados de Macs renderizando. 

Cada secuencia terminada es una alegría para todos, pero a partir de cierto límite mental, la gente empieza a preguntarse si no sería mejor hacer un programa más fácil, menos ambicioso formalmente. Una basura televisiva más, de ésas en las que todos hemos trabajado en un momento u otro de nuestra carrera. De ésas a las que siempre volvemos por aquello de la hipoteca, el alquiler, la gasolina. "Escépticos" es uno de esos proyectos de los que todo el equipo se siente orgullo. Y, sin embargo, todos se preguntan: ¿merece la pena el descomunal esfuerzo? 

Ayer escribía que los actuales presupuestos televisivos están haciendo que la industria se base en la artesanía. Hoy matizo: lo que están provocando los presupuestos es que profesionales acaben trabajando en condiciones amateurs. Eso deriva en una inevitable merma en la calidad del producto y en un quemazón general. La mitad de mi trabajo como director se basa en motivar al equipo. Decirles que, de alguna manera, por algún motivo, merece la pena dormir cuatro horas al día, merece la pena discutir con tu pareja por llegar a las cinco de la mañana tres días seguidos justo antes de Navidad. Y el equipo finge que se lo cree y me dice: tranquilo, Jose, ya sabemos que no es culpa tuya.

El programa está quedando tal y como lo imaginé. Esto es así única y exclusivamente por el esfuerzo de media docena de personas, encabezadas por Aitor, Israel, Mikel y Blanca, la productora ejecutiva. Y, sin embargo, yo me sigo preguntando si merece la pena.

Quizá es sólo que necesito dormir. Lamentablemente, tengo que volver a la productora para seguir trabajando.

9 comentarios:

Admin dijo...

¡ánimo, estamos deseando ver ese proyecto en antena! saludos desde Valencia

Carlos Navarro dijo...

Sé que es fácil decirlo, aún así: ¡¡ÁNIMO!!

Unknown dijo...

Animo!!! hay que dejar a los de la BBC a la altura del betún!!

Unknown dijo...

Ánimo, suerte y muchas gracias! :D

David dijo...

Te envidio. Estás haciendo algo que te gusta y aunque puedas renegar algo ahora por el cansancio y el coste físico, seguro que duermes a gusto por lo que haces.

Luis Alfonso Gámez dijo...

Seguro que merece la pena. Mi única pena es no estar contigo y con el resto del equipo ahora mismo.

El Tito dijo...

Por supuesto que merece la pena. Algunos os señalarán y otros os envidiarán, pero lo importante es que estáis haciendo algo nuevo, algo único, algo por lo que SÍ merece la pena ver TV y que os pone aparte de las 23.486.286.238 belenesteban y los ikerjiménez que hay en los 23.486.286.238 canales de TDT.

Hay gente que os va a ver, no sólo por el programa en sí, sino también porque sabe que estará viendo algo especial. Se notará el curro, sin duda.

Pd.: Por mucho que le pueda joder a según quienes, Ciudad K sí me lo compraría en DVD.

Luis Alfonso Gámez dijo...

El Tito,

Llevo diciéndole a Jose desde hace meses que quiero comprarme Ciudad K en DVD. Estoy seguro de que hay más locos, como tú y yo, que lo harían.

Unknown dijo...

Ánimo, que palos con gusto no duelen... o al menos se te olvidará lo que te dolió cuando veas el resultado. Si estas consiguiendo hacer lo que querías (en TV no parece algo muy habitual) y con la cantidad de gente que está deseando ver el resultado (¡yo también quiero!), seguro que te sentirás muy orgulloso de tu trabajo, y eso no está al alcance de cualquiera...
Y para el camino, un gran abrazo ;-)

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